La nueva normativa, basada en el Real Decreto 1007/2023 (Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, también conocido como Veri*Factu) y modificada por el Real Decreto 254/2025, establece una nueva obligación legal para empresas y autónomos más allá de la factura electrónica tradicional. Aquí te explicamos cómo adaptarte en tres pasos sencillos:
1. Conoce tu fecha límite según tu condición fiscal
- Empresas sujetas al Impuesto de Sociedades deben cumplir antes del 1 de enero de 2026.
- Autónomos y otros contribuyentes disponen hasta el 1 de julio de 2026.
2. Elige y actualiza el sistema de facturación (SIF)
Debe ser compatible con Veri*Factu o, al menos, garantizar la generación de registros inalterables, trazables y firmados, conservables en caso de inspección. Asegúrate de que tu software permita:
- Generar un registro por cada factura (registro de facturación de alta),
- Garantizar integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los datos.
3. Decide si envías los registros automáticamente a Hacienda (Veri*Factu) o no
- Modo VERI*FACTU: el sistema envía en línea los registros a la Agencia Tributaria de forma segura e inmediata, facilitado por la AEAT.
- Modo NO Veri*Factu: los registros se guardan internamente, debiendo garantizar su auditoría, integridad y disponibilidad frente a posibles requerimientos
3 cosas que Hacienda cambiará en tus facturas
1. Incorporación de un código QR y leyenda «VERI*FACTU»
Las facturas deberán incluir un código QR, junto con la frase “VERI*FACTU”, para que el receptor pueda enviar fácilmente los datos a la AEAT.
2. Creación de un registro estructurado por factura
Cada factura generará automáticamente un registro electrónico (“registro de facturación de alta”) que debe incluir:
- Una huella digital (firma o checksum),
- Referencias al registro anterior para evitar omisiones,
- Firma electrónica del emisor (si corresponde).
3. Protección reforzada frente al fraude documental
Queda prohibida cualquier funcionalidad que permita borrar, modificar o falsear registros. Los sistemas deben garantizar que los registros sean inalterables y trazables.
