El anuncio del Gobierno del 2 de diciembre de 2025, a través de un Real Decreto-Ley aprobado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, ha cambiado el calendario de implantación de Verifactu. Lo que durante meses fue una urgencia normativa —con fecha prevista para 2026— se traslada oficialmente a 2027, otorgando un año adicional de margen a empresas, autónomos y pymes.
Las nuevas fechas quedan así establecidas:
- Empresas sujetas al Impuesto de Sociedades: obligatoriedad el 1 de enero de 2027.
- Autónomos y pymes: entrada en vigor el 1 de julio de 2027.
Aunque pueda interpretarse como un alivio a corto plazo para quienes aún no han comenzado a adaptarse, este aplazamiento también revela algo importante: las empresas que se han preparado antes de tiempo han adquirido una ventaja competitiva significativa.
En este artículo analizamos por qué, qué cambia realmente con el aplazamiento y cómo puede afectar a la estrategia digital y fiscal de cualquier negocio.
¿Qué es Verifactu y por qué su despliegue genera tanta expectación?
Verifactu nace del Real Decreto 1007/2023, que regula los sistemas de facturación y exige que éstos garanticen integridad, trazabilidad, inalterabilidad y disponibilidad de los registros contables. Su objetivo principal es claro: luchar contra el fraude fiscal y modernizar la forma en que empresas y profesionales registran sus operaciones.
Entre los requisitos más relevantes destacan:
- Generación de un registro único por factura.
- Uso de firma electrónica.
- Inclusión obligatoria de un código QR para facilitar comprobaciones.
- Conservación segura de datos e imposibilidad de alteración.
- En la modalidad Verifactu: envío automático hacia la Agencia Tributaria en tiempo real.
Se trata de un cambio profundo que afecta no solo al software de facturación sino también a la cultura empresarial. De ahí que el aplazamiento genere tanto debate: la complejidad de adaptación es elevada, pero las ventajas para quienes se preparan con antelación son todavía mayores.
Las empresas que ya implementaron Verifactu: por qué salen ganando
A finales de 2025, las estimaciones indicaban que menos del 10 % de pymes y autónomos había completado su implantación y que aproximadamente un 15 % estaba en proceso. Ese pequeño porcentaje —guiado por previsión, por recomendación de asesores o por una apuesta clara por la modernización digital— es hoy el principal beneficiado del aplazamiento.
Estas son las ventajas que ya disfrutan:
1. Ventaja competitiva real y medible
Las empresas que ya operan con sistemas compatibles con Verifactu tienen algo que el resto aún tardará en obtener:
experiencia.
Han invertido tiempo en formación, configuración, ajuste de procesos internos y depuración de flujos. En 2027 no empezarán desde cero: llegarán con un sistema maduro, probado y plenamente operativo.
2. Reducción total del estrés normativo
La mayoría de compañías afronta las adaptaciones cuando son obligatorias, no antes.
Con Verifactu ocurre lo contrario: quienes se adelantaron ya no sufrirán el colapso habitual de “última hora”.
No tendrán que interrumpir procesos, parar la facturación o recurrir a implantaciones de urgencia.La presión desaparece: lo duro ya está hecho.
3. Mejora inmediata en procesos contables y administrativos
Aunque Verifactu aún no sea obligatorio, el simple hecho de implementar un sistema avanzado como Prana Software transforma áreas clave:
- Trazabilidad total en facturación.
- Reducción de errores administrativos.
- Mayor agilidad en cobros, pagos y conciliaciones.
- Transparencia en auditorías y relaciones con terceros.
El aplazamiento no elimina estas mejoras: las amplifica, porque se disfrutan antes que la competencia.
4. Reputación: un intangible que marca la diferencia
Las empresas que adoptan nuevas normativas antes de tiempo proyectan una imagen de profesionalidad, innovación y compromiso con el cumplimiento.
En sectores B2B —donde la confianza es un activo esencial— esto se traduce directamente en oportunidades comerciales.
Entonces, ¿por qué muchas empresas celebran el aplazamiento?
Que el retraso deje ventajas para los que se adelantaron no significa que sea una mala noticia para el resto. Para miles de pymes y autónomos, la ampliación del plazo supone:
- Más tiempo para planificar la transición digital sin presión.
- Más recursos para hacer una inversión ordenada y estratégica.
- Menor riesgo de sanciones, evitando implementaciones rápidas o de baja calidad.
- Posibilidad de elegir mejor el software, comparando opciones, funcionalidades y precios.
También pone de relieve la realidad: los plazos iniciales eran demasiado ajustados para el volumen de empresas afectadas. El aplazamiento reconoce esa dificultad y equilibra el ritmo de digitalización.
Riesgos de esperar demasiado y no anticiparse ahora
Aun con el aplazamiento, es importante no caer en la falsa sensación de que “hay tiempo de sobra”. Las empresas que retrasen su adaptación se enfrentarán a varios riesgos:
1. Saturación del mercado en 2026–2027
Proveedores, asesores y consultoras se verán desbordados cuando la obligación esté cerca. Los costes tenderán a subir y los tiempos de implantación a alargarse.
2. Pérdida de competitividad frente a quienes ya están preparados
Las empresas anticipadas habrán optimizado procesos, reducido incidencias y ganado eficiencia.
Quienes lleguen tarde competirán desde una posición más débil.
3. Mayor complejidad organizativa
Adaptar sistemas, formar equipos e integrar herramientas lleva tiempo. Hacerlo con prisa implica errores, interrupciones y sobrecostes.
4. Aplazar la transformación digital nunca aporta valor
La modernización contable, la trazabilidad y la automatización son ventajas que impactan hoy, no en 2027.
Prana Software como acelerador del cumplimiento Verifactu
Mientras muchos negocios se preguntan por dónde empezar, la respuesta más efectiva es elegir un software que no solo cumpla Verifactu, sino que facilite toda la gestión empresarial del día a día.
Aquí es donde Prana Software marca una diferencia clara:
- Facturación ilimitada y envío en tiempo real con conformidad Verifactu.
- Clientes ilimitados sin coste adicional.
- Datos alojados en la Unión Europea con máxima seguridad.
- Acceso directo a tu asesor para apoyo contable y fiscal.
- Integración con cobros y pagos, contabilidad, escaneo de facturas, TPV online y sincronización bancaria.
Prana no es solo un software que cumple Verifactu:
es una plataforma completa para digitalizar la gestión de cualquier negocio.
Conclusión: el aplazamiento no es un freno, es una ventaja para quien actúa ahora
El retraso de Verifactu a 2027 puede parecer un contratiempo normativo, pero en realidad abre una ventana estratégica:
- Quien ya se ha adaptado, está un año por delante.
- Quien empieza hoy, llegará sin prisas y con procesos optimizados.
- Quien espere demasiado, asumirá más costes, más estrés y menos competitividad.
La inversión en herramientas compatibles con Verifactu —como Prana Software— deja de ser un mero cumplimiento para convertirse en un activo empresarial: eficiencia, reputación, crecimiento y control real de la facturación.El calendario ha cambiado. La oportunidad, no.
2026 es el año ideal para preparar la transición y llegar a 2027 con ventaja.
